El alpinista estadounidense Gary Hemming marcó la era de los años 60. La historia de este "excepcional" personaje está íntimamente ligada a la del rescate de los dos montañeros alemanes en la cara oeste de los Drus, en 1966, rescate del que él había tomado la iniciativa. Mientras los servicios oficiales de emergencia de la EHM intentan llegar hasta ellos desde arriba, una cuerda pirata formada por Gary Hemming, René Desmaison, Lothar Mauch, Gil Bodin, Mike Brurke, François Guillot, el cineasta Gérard Bauer organiza para unirlos desde abajo y logró después de una feroz lucha el rescate. La prensa aprovecha el evento y eleva a Gary Hemming al rango de héroe nacional. Todos los periódicos presentan a este tipo grande con una actitud genial, ropa que no combina, sonrisa jovial y cabello largo y rubio en la primera página. A partir de entonces, fue apodado: "el beatnik de las cumbres".